CONSTRUCCION DE UNA BOVEDA

 

INTRODUCCIÓN:

 

Una bóveda es una obra de mampostería o fábrica de forma curva, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados.

 

Es una estructura muy apropiada para cubrir espacios arquitectónicos amplios con piezas pequeñas. Su geometría puede ser de simple o doble curvatura. En edificaciones modernas el término se aplica a estructuras de cubiertas curvadas, en las que el espesor es muy pequeño comparado con el ancho y el largo, también denominadas cáscaras o cascarones.

 

Tanto en las antiguas bóvedas como en las modernas la solicitación predominante en sus elementos es de compresión. Sus tensiones se asemejan a las de un arco, o un conjunto de arcos conformando una superficie.

Los materiales empleados en su construcción pueden ser de piedra, llamados dovelas, ladrillo, acero, hormigón armado, etcétera. Las dovelas pueden ir aparejadas "a hueso", esto es, sin trabazón, aunque lo habitual es que se unan con un material aglomerante o mortero.

 

En la Historia de la Arquitectura las bóvedas, de ladrillo o piedra, tuvieron un papel preeminente en la edificación que han perdido con la generalización de las técnicas y materiales de construcción modernos: primero el acero y después el hormigón armado han posibilitado edificaciones adinteladas de grandes luces, antes sólo abovedadas.

 

No obstante, las bóvedas de hormigón armado son utilizadas profusamente en ingeniería civil para construir galerías, túneles, cubiertas de grandes luces y, en general, todas aquellas obras donde los elementos trabajando a flexión resultan desventajosos desde un punto de vista técnico y económico.

 

Para realizar la bóveda, empezaremos por cortar una tira de porexpán de 1 cm ó 1,5 cm de espesor (esto nos facilitará poder dar la forma de la bóveda) atendiendo al tamaño de la estructura que vamos a realizar.

Con una escuadra realizar cortes longitudinales de una profundidad tal que no llegue a cortar la lámina de porex que será nuestra bóveda, y a una distancia aproximada de 1 o 2 cm, depende de lo grande que sea el arco a realizar (a mayor tamaño podemos ampliar la distancia entre cortes).

 

 

Una vez finalizados los cortes, doblar con suavidad cada uno de ellos para ir dándole la forma de arco. Escucharemos como cruje el porex al doblarlo, pero si el corte realizado no se nos ha ido de profundidad, no tiene por que llegar a romperse.

Conseguida la forma deseada, pegaremos en la edificación construida con anterioridad, de forma que los cortes queden en la parte no visible (interna) de la estructura.

 

 

 

Aquí podemos ver el arco-bóveda conseguido. Si fuese necesario, retocaremos las imperfecciones con papel de lija y después cubriremos la superficie con escayola ó el material elegido por cada cual para realizar el empaste de la construcción. Para disimular las juntas, podemos adornar con unas cornisas que simularán el apoyo de la base de la bóveda.

 

 

 

 

 

En esta otra imagen ya podemos ver el efecto  del conjunto preparado para que lo pintemos.

 

 

 

Y este sería el resultado final una vez montado en el Belén

 

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